AIDA COLLADO - el comerciodigital.com

¿Hace falta una Ley de Igualdad en Asturias? La Asociación de Mujeres Progresistas de Gijón citó ayer a los interesados en tratar el tema. Y lo cierto es que después de escuchar a la senadora Carmen Sanjurjo; la directora del Instituto Asturiano de la Mujer, María Fernández Campomanes; y la concejala de Empleo, Igualdad y Juventud, Begoña Fernández, pocos salieron con dudas. Ellas defendieron la necesidad de sacar adelante una Ley que ahora inicia su proceso de debate parlamentario. ¿Por qué? «Porque la desigualdad persiste». Así de sencillo. Y su argumento tiene nombre y apellidos: los de las cinco víctimas de violencia de género en Asturias en lo que va de año. Para optimizar las leyes ya en vigor, es necesaria «la implicación de los ciudadanos y que activemos los mecanismos necesarios para facilitar su cumplimiento. Por eso debemos reforzarlos en el Principado», enunció Fernández Campomanes. La razón de su defensa es «la necesidad de un instrumento que nos permita seguir avanzando en políticas públicas para la igualdad». Y este avance ha de ser transversal. Es decir, la Ley facilitará que todas y cada una de las políticas de los diferentes departamentos incorporen y se impliquen en el trabajo por la igualdad. «Deben entender que no es un problema que ataña sólo al Instituto Asturiano de la Mujer o a la Consejería de Igualdad», explicó.

Carmen Sanjurjo, por su parte, quiso destacar la participación en la elaboración de la Ley del Consejo Asturiano de la Mujer -que aúna a distintas asociaciones- y los sindicatos. «Hasta ahora se han hecho las cosas bien, porque han participado muchas voces y, ahora, es importante que haya muchas personas que conozcan la Ley y den su opinión». Con ello, podrán echar por tierra dos mitos: «El de que la igualdad ya se ha alcanzado, porque los datos lo desmienten; y el de que con la crisis no cabe ocuparse de estos juegos florales de atención a los derechos. Las políticas de igualdad tienen que formar parte de la solución a la crisis».

Para Begoña Fernández, la nueva norma significa consolidar lo conseguido, para poder seguir avanzando. «La gran ventaja es que la Ley en Asturias tiene más crédito que en otras partes, porque se basa en el trabajo hecho. Será una herramienta útil para dar el siguiente paso». Es decir, evitará cualquier retroceso y al dar a la norma rango de Ley hará que las medidas adoptadas hasta el momento perduren en el tiempo, más allá de los posibles cambios de color en el Gobierno.