El cambio de paradigma en las estadísticas demográficas producido en España a partir del último censo de población y viviendas 2021, afecta también a la serie de datos de viviendas, hogares y núcleos familiares. La operación “Encuesta Continua de Hogares” ha dejado de realizarse (el último año fue 2020), dando paso a los datos que se recogen en la “Estadística Continua de Población”. Esta nueva operación ofrece datos trimestrales sobre viviendas familiares y número de hogares (desagregados por tamaño del hogar) que reside en dichas viviendas[1].

En la clasificación que hace el INE de los principales tipos de hogar, los “unipersonales” son los más frecuentes en la región, seguidos por aquellos en los que viven una pareja y su descendencia, y después los hogares compuestos por una pareja sin hijos/as convivientes. En relación con el conjunto nacional se puede establecer una comparación de la estructura de los hogares por su tipología. El peso de los hogares unipersonales es mayor en Asturias que en el conjunto español: 32,4% vs. 27% (Gráfico 1.21). Además, los datos provisionales de la Encuesta continua de población para el 1 de enero de 2024, estima que este porcentaje ha aumentado en Asturias casi dos puntos más, hasta llegar al 34%. En el conjunto nacional el tipo de hogar más frecuente es el formado por una pareja y sus hijos/as.

La abundancia de hogares unipersonales está relacionada, en parte, con el envejecimiento de la población. De hecho, Asturias es la segunda Comunidad Autónoma española con mayor porcentaje de hogares unipersonales, tan solo por detrás de Castilla y León. Los hogares monomarentales o monoparentales y los compuestos por una pareja sin hijos/as también son más abundantes en Asturias que en el conjunto español.

Centrándonos en los hogares unipersonales, en 2021 había 144.523 personas viviendo solas en Asturias (138.800 en 2019), lo que en términos poblacionales representa el 13,9% del total de habitantes de la región. De estas personas, 82.916 eran mujeres (el 57,4%). El número de estos hogares no deja de aumentar desde 2013, como ya dijimos, aunque en lo que respecta a la composición por sexo, la Encuesta Continua de Hogares había venido  ofreciendo datos muy fluctuantes en los últimos 3 años, sin duda debido al efecto que el pequeño tamaño de la muestra asturiana tiene en la muestra total en base a la que se realizan las estimaciones de esta operación estadística (Gráfico 1.22). Obviando estas variaciones anuales, en el largo plazo el número de mujeres viviendo solas en Asturias tiende a crecer, mientras que el de hombres de mantiene estable