Fecundidad y nacimientos.
Fecundidad y nacimientos
En 2021 el número de nacimientos aumentó, aunque muy moderadamente: sólo 14 más que en 2020. Éste es el primer año, en los últimos cinco, en el que el número de criaturas nacidas crece. Durante el primer año de pandemia, 2020, los nacimientos habían disminuido: fueron 381 bebés menos que en el año anterior, lo que supuso una reducción de nacidos/as vivos/as de 7,4%. En 2019 la reducción de nacimientos había sido mayor: 581menos, prácticamente un 10% menos que en 2018.
La Tasa Global de Fecundidad (TGF), o número de nacidos vivos por cada 1.000 mujeres en edad reproductiva, también había disminuido entre 2018 y 2020: pasaron de 28,2%o a 24,2%o. En 2021 la tasa global de fecundidad se recuperó tímidamente respecto a la de 2020: 24,71%o. Esta tasa se sitúa en un valor similar al mínimo histórico que se alcanzó en 1998 (Gráfico 1.6). De hecho, desde el inicio de la serie que publica el INE esta tasa no ha dejado de caer, con la excepción del periodo 1998-2008.
En esa década (1998-2008) aumentaron los nacimientos en Asturias, a pesar de que el número de potenciales madres (mujeres entre 15 y 49 años) no dejó de disminuir. A partir de 2009, tanto el grupo de mujeres en edad reproductiva, como el número de nacidos vivos, están en descenso (Gráficos 1.6 y 1.7).
En comparación con el conjunto de España, en Asturias la fecundidad es sustancialmente menor. Como se aprecia en el Gráfico 1.8, históricamente la TGF asturiana ha sido inferior a la media nacional ya desde antes de la brusca caída de la natalidad que se dio durante la transición a la democracia.
En 2020, el Principado había vuelto a ser la Comunidad Autónoma española donde nacieron menos criaturas por cada 1000 mujeres en edad reproductiva (Tabla 1.11 y Gráfico 1.9). En 2021 la tasa global de fecundidad asturiana ha aumentado ligeramente, lo que ha permitido que nuestra Comunidad abandone el último puesto de las Comunidades Autónomas españolas en este indicador.
Como en el resto del país, el comportamiento de las mujeres españolas y de las extranjeras respecto a la natalidad, es distinto. El número de bebés de madres extranjeras ha ido fluctuando en los últimos años, con ligeras subidas y bajadas (Tabla 1.12.), pero lo que ha sido una constante durante este periodo ha sido la tendencia al alza del porcentaje de nacidos/as de madres extranjeras, que no dejó de aumentar.
El peso de la maternidad de las mujeres extranjeras, en términos de criaturas nacidas, pasó del 9,19% en 2016 a 12,87% en 2020. En 2021, sin embargo, se ha producido un hecho distinto: por primera vez en el periodo las extranjeras han perdido peso en la natalidad asturiana respecto al año previo: sólo nacieron 547 criaturas de mujeres no españolas, lo que supuso el 11,43% del total de nacimientos anuales.
Aun con este retroceso, la natalidad de las mujeres inmigrantes contribuye a la natalidad total en Asturias, ya que el peso de los nacimientos procedentes de mujeres extranjeras ha aumentado en una proporción marcadamente superior a lo que creció el peso de la inmigración femenina en nuestra Comunidad (Gráfico 1.10).
La TGF de las mujeres extranjeras en Asturias en 2021 fue de 33,60%0 , 9,7 puntos por encima de la tasa de las españolas: sin la aportación de las inmigrantes, en Asturias la tasa global de fecundidad sería 23,9%0 . El año anterior la TGF de las asturianas españolas fue 22,99%0 y la de las asturianas extranjeras, 37,72%0. Es decir: en 2021 la fecundidad de las extranjeras disminuyó, pero aumentó la de las asturianas de nacionalidad española. En relación con el total nacional, las mujeres asturianas tienen una fecundidad menor, tanto en promedio como desagregando por nacionalidad (españolas/extranjeras). Aunque la fecundidad de las mujeres extranjeras en Asturias se reduce, sigue funcionando como un paracaídas que ralentiza la caída de la fecundidad global.
En cuanto a la edad de las mujeres en el momento de la maternidad, en 2021 la media fue de 32,74 años, y de 31,88 para el nacimiento del primer/a hijo/a. En ambos casos, el Principado está por encima de la media nacional correspondiente (Tabla 1.14). Al tener en cuenta la nacionalidad de las madres, se observa que la diferencia con el promedio español se da en la edad a la primera maternidad de las españolas, mientras que la edad promedio de maternidad (independientemente del orden de nacimiento) de las mujeres extranjeras es menor en nuestra región que en España.
A pesar de ser la Comunidad con menor Tasa Global de Fecundidad, Asturias no es la región en la que las mujeres retrasen más su maternidad. En la Tabla 1.15 se puede observar que el País Vasco -una de las Comunidades con mayor fecundidad de España-, es la segunda Comunidad con edad media más alta al primer nacimiento: 32,4. La bajísima fecundidad de las mujeres asturianas (en comparación con el resto de España) no queda explicada por el retraso en la maternidad.
En cualquier caso, la edad media a la maternidad (tanto la primera, como la total) ha ido aumentando en los últimos años en nuestra comunidad.
Al poner en relación las cifras de nacimientos por edad de la madre, con la de mujeres de dicha edad en Asturias, se obtienen las tasas específicas de fecundidad por edad, expresadas en número de nacidos/as por cada mil mujeres de cada edad (5).
En 2021 la mayor tasa de fecundidad es la de los 33 años, con 73,8 criaturas por cada 1000 mujeres de dicha edad; el año anterior la máxima fecundidad también se dio en esa edad, pero con una tasa inferior: 68,56%o (Tabla 1.16). El pico de fecundidad se retrasa en el ciclo vital de las mujeres, pero en 2021 se ha dado un repunte en la fecundidad entre los 32 y los 34 años, con tasas específicas de fecundidad mayores que las del año anterior.
En relación a 2011, en la actualidad las mujeres asturianas tienen menos criaturas a cualquier edad, excepto a partir de los 38 años; a partir de dicha edad nacen más criaturas por cada 1.000 mujeres ahora que diez años atrás (Gráfico 1.11.)
En promedio, cada mujer en Asturias tiene 0,95 criaturas a lo largo de su vida, según datos de 2021. Este valor es el que se denomina Indicador Coyuntural de Fecundidad (ICF), y representa el número promedio de hijos/as que tendría una mujer al final de su vida reproductiva, suponiendo que a cada edad tuviera el comportamiento reproductivo promedio de dicha edad. Es otra medida de la fecundidad, que permite visualizar de qué manera contribuye la fecundidad al tamaño de las poblaciones en el futuro[1]. En Asturias el valor del ICF disminuyó 4 décimas respecto al año anterior. De nuevo el Principado es la segunda comunidad con un indicador más bajo de España.
Otra característica de la fecundidad que ha cambiado mucho en las últimas décadas, ha sido el grado de vinculación de la maternidad con el matrimonio. En la actualidad, el alto porcentaje de nacimientos que se producen fuera del matrimonio (de madres solteras, divorciadas o viudas) no permite establecer una vinculación entre fecundidad y estado civil. El 51% de los nacimientos producidos en Asturias en 2021, correspondieron a mujeres no casadas, mientras que el promedio nacional fue 49,2%. Ambos porcentajes no han dejado de aumentar año a año desde 1980 y con mayor intensidad a partir de 1997.