Por tipo de enseñanza, se aprecian diferencias en la distribución por sexo. A partir de las enseñanzas obligatorias, que concluyen en la ESO, se observa que las chicas participan en mayor medida en el Bachillerato (presencial y a distancia) y en las modalidades a distancia de los ciclos formativos de Formación Profesional de Grado Medio. Por el contrario, hay menos mujeres en la Formación Profesional Básica y en la modalidad presencial de ciclos formativos de Formación Profesional, tanto de Grado Medio como Superior, si bien en estos dos últimos la proporción de mujeres cumple los criterios de paridad.

Merece mención a parte lo que ocurre con la Educación Especial, donde las niñas y jóvenes son solamente 34 de cada 100 personas matriculadas en estos centros.