Consumo de medicamentos
Consumo de medicamentos
Las mujeres no sólo tienen una frecuencia mayor de padecimiento de enfermedades crónicas; también consumen fármacos con mayor frecuencia: el 46,7% de las mujeres decían haber consumido algún medicamento en los 15 días anteriores a la encuesta, frente al 35,8% de los hombres. No obstante, estos porcentajes son mucho menores que los que ofreció la anterior ESA, realizada en 2012; en ese momento el consumo de fármacos era del 62,5% en las mujeres y del 50,8% en los hombres (2).
El 60% de las asturianas consumen fármacos para aliviar algún tipo el dolor, frente al 48% de los asturianos (Tabla 6.6.). La diferencia entre sexos en este consumo no es tan grande como el que se da en el de tranquilizantes, antidepresivos, o pastillas para dormir: en todos ellos casi el doble de mujeres que de hombres hacen uso de estos fármacos; además, el porcentaje de consumo es muy alto: el 24,4% de las mujeres toman tranquilizantes, el 20% toma antidepresivos y el 18,4% pastillas para dormir.
El consumo de este tipo de fármacos ha aumentado respecto a 2012 en ambos sexos (2). Ocurre lo mismo con los medicamentos para la hipertensión y los analgésicos y otros tipos de fármacos que reducen el dolor (Tabla 6.7)
Es decir, al tiempo que, en términos generales, ha disminuido la población que consume fármacos, ha aumentado el consumo de algunos tipos específicos de medicamentos. En concreto, los destinados a disminuir el dolor han aumentado 26,4 puntos porcentuales en los hombres, y 22,4 en las mujeres. Los tranquilizantes y antidepresivos también se consumen más, aunque en este caso el aumento ha sido mayor aún en las mujeres. Parece por tanto que aumenta la dimensión de la polimedicación en Asturias.