Esperanza de vida y esperanza de vida en buena salud
Esperanza de vida y esperanza de vida en buena salud (Actualizado a 8 de mayo de 2025)
En 2023 la esperanza de vida al nacimiento de las mujeres en Asturias fue de 85,7 años y la de los hombres 80,3 años; es decir, en promedio, las mujeres nacidas en Asturias en 2023 vivirán 5,4 años más que los hombres (3). Si ampliamos el periodo de comparación, desde 1975 la ganancia en esperanza de vida de las mujeres fue de 9,2 años y la de los hombres de 10,6 (Gráfico 6.1). En relación con el año anterior (2022), ambos sexos recuperaron esperanza de vida tras la pérdida que supuso la irrupción de la pandemia por la SARS-Cov-2 en 2019; en 2023 las mujeres recuperaron casi 7 meses de esperanza de vida en promedio y los hombres, casi 8. En 2020 se había producido la mayor caída interanual en esperanza de vida desde 1975.
La diferencia en años de esperanza de vida al nacimiento a favor de la mujer creció en Asturias desde 1975 hasta 1990, año en el que alcanzó su máximo con 8,5 años. A partir de esa década la diferencia a favor de la mujer se fue reduciendo: mientras que en los últimos 22 años las asturianas ganaron 4,8 años de esperanza de vida, los hombres ganaron 7,5, de forma que la brecha de género en 2023 fue 5,4 (Gráfico 6.2).
La esperanza de vida no necesariamente va unida a calidad de vida; por este motivo es interesante también conocer los años de vida en buena salud[1], considerada ésta como la vida en ausencia de limitaciones funcionales o de discapacidades (Gráfico 6.3)
En 2017, año de la última ESA (Encuesta de Salud de Asturias), la esperanza de vida en buena salud era menor para las mujeres: 60,7 años vs. 62,4. Es decir: en promedio, las asturianas tenían 1,7 años menos de vida que los varones sin limitaciones funcionales o discapacidad (3), a pesar de vivir 6 años más que los hombres.
Debido a la falta de actualización de la ESA a partir de 2017, se ha optado por modificar la fuente de información de este indicador para hacer el análisis presentado en el “Asturianas en Cifras”, tomando actualmente como referencia la “Esperanza de vida saludable al nacer” del INCLASNS (Indicadores Clave del Sistema Nacional de Salud)[1]. Según esta fuente, la EVS de las mujeres en Asturias en 2022 era de 79,9 años y la de los hombres era 76,6. Es decir, las mujeres tienen mayor esperanza de vida al nacer, mayor esperanza de vida en ausencia de limitaciones graves, pero también pasan más años de su vida (en promedio) con limitaciones graves: 5,8 años frente a los 3,6 de los varones.
En 2012, las mujeres tenían una esperanza de vida en ausencia de limitaciones y discapacidades un año mayor que la de los hombres; en 2017 se había invertido este orden, teniendo los asturianos una esperanza de vida en buena salud 1,7 años mayor a la de las asturianas.
En cuanto a la evolución de la esperanza de vida en buena salud, y debido a la falta de continuidad en los datos de la Encuesta de Salud de Asturias, se ha optado por tomar como referencia los resultados para Asturias del INCLASNS, reconstruyendo la serie histórica para preservar la continuidad y posibilitar el análisis longitudinal.
Entre 2006 y 2022, las mujeres ganaron 1,1 años de esperanza de vida (algo más de 12 meses) y 9 meses y medio de esperanza de vida saludable (sin limitaciones graves). Los varones, por otro lado, ganaron 3,4 años de esperanza de vida y 2,8 de esperanza de vida sin limitaciones graves. Como resultado, la expectativa de vida con limitaciones funcionales o discapacidad grave de las mujeres en 2022 fue de 5,2 años, cuatro meses más que en 2006, mientras que la expectativa de vida con limitaciones o discapacidad de los hombres fue de 3 años, siete meses más que en 2006.
[1] Se define como el promedio de número de años esperados que vive una persona en ausencia de limitaciones funcionales o de discapacidad. Esta información se extraía en Asturias de la Encuesta de Salud realizada por la Consejería de Salud; sin embargo, dada la falta de actualización de esta fuente, actualmente tomamos como dato el indicador “Esperanza de vida saludable al nacer” del INCLASNS (Sistema de indicadores clave del Sistema Nacional de Salud).
[2] Debe tenerse en cuenta que el indicador “esperanza de vida en buena salud” extraído de la ESA (Encuesta de Salud de Asturias), se calculaba sobre la base de la percepción de limitaciones de cualquier nivel de gravedad. Sin embargo, el Sistema Nacional de Salud solamente tiene en cuenta, en la construcción de su indicador “esperanza de vida saludable al nacer” las limitaciones graves. Esta diferencia en el nivel de gravedad considerado en las limitaciones percibidas, que sirven de criterio a la definición de EVS (esperanza de vida saludable), ha provocado dos cambios importantes en la serie: aumentan los años vividos en buena salud en ambos sexos y se invierte el orden en la EVS alcanzado por cada sexo (las mujeres tienen mayor EVS que los hombres).